La Semana Santa de la Tensión Meteorológica

Quizás el Sábado Santo se libró, pero tampoco reinaba la tranquilidad al cien por cien… 

La Semana Santa de Sanlúcar comenzaba el Domingo de Ramos, una jornada “loca” en cuanto al tiempo. Salió el sol, llovía, el cielo se oscurecía, volvía a salir el sol, salía el arco iris… Tuvimos una tarde de incertidumbre, de inseguridad en las Hermandades. Finalmente tras varias horas de espera, ambas cofradías se plantaron en la calle, con una celeridad máxima, la Paz se plantó en la plaza en poco más de una hora y la Borriquita llegaba a la calle Lora a su hora prevista a pesar del retraso. Todo discurrió con normalidad en una noche brillante para estas corporaciones de blanco.

                                                                                                                                           

El Miércoles Santo, por primera vez se llevó el peor momento, decisión valiente de su Junta como cada año, más de 40 sin quedarse en casa, pero este 2013 tenía que ser. La Hermandad de la Oración en el Huerto decidió salir a la calle recortando su recorrido, pero no pudo ser. Cuando el misterio se acercaba a la Carrera Oficial y la Virgen entraba en la calle Hermana Esclava Carmen Fernández empezó a chispear débilmente, pero poco a poco comenzó ha apretar esa lluvia que hizo acto de presencia antes de lo previsto. La Cofradía entró rápidamente en su capilla a paso de mudá entre los aplausos del público que arropó tanto al Señor como a la Virgen.

Y llegó el Jueves Santo. Un Jueves Soñado, ansiado por los cofrades de Sanlúcar. La jornada comenzó con normalidad, Ntro. Padre Jesús se ponía en la calle a las ocho de la tarde y la Vera Cruz a las nueve menos cuarto como es habitual. La primera llegaba a la calle Real cuando una leve llovizna caía sobre Sanlúcar, leve pero duradera. La Hermandad de Vera Cruz se encontraba entre Juan Carlos I y su propia plaza cuando ese chispeo afloraba los nervios y la tensión. Por suerte esa nube continuó su camino y se marchó de nuestro cielo. Noche sublime, momentos para recordar en las dos cofradías que podrían describirse como “locura” porque no se pueden ni explicar esos instantes vividos. Pero de nuevo la lluvia enturbió por unos minutos la noche, cuando la Virgen de la Concepción subía al son de “Encarnación Coronada” por Marín Feria y la Vera Cruz bajaba la calle Real hacia la plaza, volvió a llegar la dichosa agua, esta vez con un poco más de fuerza incluso viendo paraguas entre el público congregado con ambas Hermandades. Pero todo continuó adelante, la Virgen de la Concepción entró con el solo de “Rocío” y la Virgen de la Piedad llegó con “Lloran los Clarines” como cada año, entrando mientras sonaba la campana que daban las tres de la madrugada.

El Viernes Santo como desgraciadamente es tradicional, el cielo estaba encapotado, además con oscuridad. La Hermandad del Santo Entierro se informó, barajó todas sus posibilidades y mantuvo la Esperanza hasta el último momento, aunque estaba claro. El viento que se levantó y las gotas de lluvia que caían sobre el barrio alfarero hizo que la Junta de Gobierno decidiera no salir a la calle. Se realizó un Vía Crucis interno con los Titulares presentes espléndidos en sus pasos.

El broche de Oro lo puso la Virgen de la Soledad, día soleado, tranquilo en un principio, pero que también asustaba a veces el cielo y el viento que daba con fuerza sobre nuestras calles. La personalidad fúnebre de los últimos años en la Cofradía nos hizo vivir una jornada triste y de reflexión. Todo terminó en la calle Marquesa Viuda del Saltillo, con muchísimo público y con la mirada de la Virgen de la Soledad cerrando esta Semana Grande de 2013.