Son temas de actualidad cofrade, en cualquier conversación de los amantes de la Semana Santa surge y cuando vemos fotografías antiguas y actuales se aprecian diferencias que suscitan el comentario...
Acabamos de conocer el resultado de la restauración de la Virgen de la Encarnación de San Benito, pero también hace pocos días conocimos como volvía la Virgen del Rosario de Alcalá de Guadaíra, en ambos casos se aprecia la limpieza de las Imágenes, ya que lo que parece ser un color de piel morena, es simplemente suciedad del paso del tiempo.
Pero siempre están las críticas y es quizás, uno de los motivos en los que algunas Hermandades ni se plantean realizar dicha limpieza, por el temor al resultado, en el caso de la Dolorosa de San Benito han sido críticas positivas, pero en Alcalá ha sido todo lo contrario.
En Sevilla se da el caso del Cristo de las Tres Caídas de Triana, cuyo rostro se ve cada año más oscuro y según algunos medios de comunicación tiene en alerta a miembros de la Cofradía de la calle Pureza, pero,
¿puede ser que asuste en el seno de la Hermandad que el Señor vuelva muy cambiado y por eso no acometen dicha intervención? o es que realmente no la necesita...
Muchos casos se han dado en nuestra capital, el Señor del Silencio de la Amargura, la Virgen de las Mercedes de Santa Genoveva, la Concepción del Silencio o el Gran Poder, son
tallas que han abierto el debate entre los cofrades, entendidos o no, pero que opinan de lo que veían antes y después de una restauración.
Trasladándonos a nuestra localidad,
tenemos numerosas Imágenes que procesionan en Semana Santa, entre Titulares y secundarias, que reciben culto y que están expuestas al deterioro del paso del tiempo, ya sea a la suciedad del ambiente, al humo de la candelería o a los daños que sufren las tallas de vestir.
La Virgen de la Piedad ha sido una de las restauraciones más destacables de los últimos años, positiva para muchos y negativa para algunos, pero que en cualquier caso se percibe un cambio en la Dolorosa de la Vera Cruz.
En Sanlúcar tenemos la suerte de disfrutar de tallas con siglos a sus espaldas, como el Cristo del Descendimiento que en pocos años se celebrará su Bicentenario o Nuestro Padre Jesús, una obra de 1778 aproximadamente y de autor desconocido. Además, como piezas secundarias también tenemos al San Juan y la Magdalena del Santo Entierro o al Cirineo de Jesús Nazareno.
Analizando todas y cada una de las Imágenes que procesionan en nuestra Semana Santa, desde el Domingo de Ramos al Sábado Santo,
¿Crees que alguna necesita una intervención de limpieza o una restauración en profundidad?