Parecerá irónico, tal vez por eso nada haya sido real y hayamos vivido metidos en un sueño, pero algunos tenemos ya el brazo morado de pellizcarnos para despertarnos y no lo hacemos...
Ha sido una realidad, hemos tenido una Semana Santa de locura, de disfrute, de emociones a flor de piel y de sentimientos encontrados, también ha sido la de las gradas, la de la Piedad por la corredera o la Virgen de los Ángeles.
Una semana en la que hemos podido ver público en todas las jornadas, destacando el Miércoles y Viernes Santo, tal vez los más olvidados de otros años, también ha sido el año en el que la radio a llevado más momentos que nunca, para los enfermos o para los que trabajaban, han podido sentir cada movimiento de varal o cada racheo gracias al equipo de retransmisiones.
Haciendo balance de cada día, podríamos decir que el Domingo de Ramos fue la tarde soñada, el calor y la luz que llenaban los tres pasos hacía que costara creer que estábamos ya en el Domingo de palmas. El Miércoles ha sido la noche de los recuerdos, la elegancia de la cofradía y del descubrimiento de numerosas personas que vinieron de fuera. El Jueves pudo ser la noche por excelencia, cumpliendo horarios y afianzando cada vez más la fuerza que tiene el Nazareno de Jesús y la Virgen de la Piedad. Del Viernes se puede decir que a pesar de ser una de las hermandades más antiguas, se esta empezando a descubrir una cofradía con carácter y sobretodo con personalidad, un cortejo para disfrutar de principio a fin y unas Imágenes que transmiten lo que tienen que transmitir, eso quedó reflejado en el público que se encontraba en la calle José Álvarez y la Plaza de San Pedro a la una de la madrugada. El broche de oro lo puso como siempre Ella, la Virgen de la Soledad no es la devoción de una cofradía, es la devoción de un pueblo entero, como así lo dijo el capataz de la Virgen de la Piedad, Alberto Carretero en los micrófonos de la emisora de Sanlúcar. Una despedida entre tristeza y felicidad por lo vivido, entre oración y recuerdos, con una entrada que es capaz de sacarte una lagrima y una sonrisa a la vez...
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